El mar resuena en el vacío
de mi oscura soledad,
un eco sin fondo en el abismo,
un silbido sin fuerzas para más.
Es la historia
de dos vidas parecidas,
cuando las olas rompen al chocar,
contra la roca de mis penas
que van a parar al mar.
Dos almas entristecidas,
por pasados sin borrar,
por presentes inquietantes,
por futuros por luchar.
Laberintos en cada encuentro,
caminos sin salidas,
salidas sin entrar
en el interior de tu pensamiento.
Me pierdo en tus entrañas,
me lío en tu querer y
cada vez que te beso,
no se si volverán a tener sentido,
ni mis palabras ni mi parecer.
Deseo que la distancia
sea un próximo tren
que por los raíles viene y va,
y que tu pelo sea la brisa...
tus ojos el inmenso océano,
tu nariz una isla perdida,
y tu boca, tu boca fuera
la que me diga, te amo con locura.
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